Abril no acabó bien. Sobre las 14:00 horas más o menos se consumó lo que hemos intentado evitar pero que no ha podido ser, el descenso de categoría. Un empate inservible ante el Deportivo Aragón nos dio una puntilla que aún con la victoria, los resultados de la jornada que hubo durante la tarde nos hubiesen también llevado al descenso matemático.

A pesar de la situación crítica, el equipo salió con ganas de pelear hasta el final mantener la categoría. El comienzo de partido era para los de Marcos Contreras que además de posesión, tenían más cercanía con la portería aragonesa e incluso alguna ocasión clara anulada previamente por fuera de juego dudoso.

En español hay un dicho sobre la reiteración en busca de algo; «tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe». Y efectivamente, en el minuto 40 se rompió el cántaro a través de las botas de Pepe Bernal, que aprovechaba el rechace del portero a un disparo preciso de Marquitos y el 8 rojillo ponía al fondo de la red la pelota. El partido se iba al descanso con el 1-0 a favor del Cedé.

La vuelta tras el descanso no le sentó demasiado bien al equipo, ya que el filial del Zaragoza fue ganando peso en el encuentro y generando ocasiones, hasta el punto de remontar el encuentro en 5 minutos. Minuto 65 y el marcador ponía 1-2. Fantasmas de toda la temporada además de lo que se ocurriría si el conjunto ibicenco no ganaba el partido mantuvieron al equipo un poco convaleciente durante varios minutos. Pero la parálisis duró poco. En el 82 el equipo local ponía el 2-2 en el marcador tras un gran cabezazo de Juan Antonio, volvía la esperanza y de nuevo la intensidad rojilla a la hora de apretar para buscar la remontada. Y llegó. En el 88 Barace ponía el 3-2 en el marcador, el equipo estallaba y Can Misses brotaba con una remontada que sonaba muy bien.

Pero no es oro todo lo que reluce y tras un añadido extra al añadido, la lesión de Carles Llario, que junto con los cambios ya hechos, suponía jugar con 10 los instantes restantes y los fantasmas de los minutos finales, el Deportivo Aragón empataba 3-3 en el minuto 95 y matemáticamente hundía al CD Ibiza.

Tras el pitido final, la dosis de realidad. Marcos Contreras comentaba en rueda de prensa la dureza del momento y la dificultad, pero también hizo hincapié en que el equipo no dejará de competir, por honor al escudo y a la entidad. Además quiso tener un reconocimiento al CDS Ses Paisses, un club muy joven que están compitiendo, algunos con categorías inferiores del CD Ibiza y que la ilusión y las ganas que ponen para jugar, a pesar de las dificultades, han conmovido al entrenador, por lo que quiso reconocer el mérito.